Band of Brothers/The Pacific: Parte ocho
Band of Borthers: The Last Patrol
Un episodio muy interesante de Band of Brothers que retrata como la victoria en la Batalla de las Ardenas definió el principio del fin en el escenario europeo de la Segunda Guerra Mundial.
El testimonio de Dick Winters en el prólogo del capítulo explica que los sobrevivientes de Bastogne tras esa dura experiencia empezaron a sentir que podían llegar vivos al final del conflicto.
Los enfrentamientos con los alemanes ya no tenía la misma intensidad y los soldados de la Easy Company trataban de arriesgarse lo menos posible porque todos sentían que la guerra había entrado en su fase final.
La trama de este relato fue narrada desde las perspectiva del soldado David Webster, interpretado por Eion Baley, cuya historia de vida y experiencias en la Easy Company recién cobraron notoriedad en 1994, gracias al investigador Stephen Ambrose.
Cuando el historiador de Band of Brothers descubrió el diario de Webster que registraba sus vivencia en el pelotón de Winters quedó impresionado por los detalles que brindaba y su calidad literaria.
En este episodio se retrata un aspecto muy interesante del soldado y su relación con el resto de los militares.
Webster sobrevivió el desembarco en Normandía durante el Día D en la playa de Utah y luego participó de la Operación Market Garden, hasta que fue herido en la localidad holandesa de Arnhem.
Luego de pasar meses en un hospital se reincorporó a la Easy Company donde descubrió que la mayoría de sus amigos habían muerto en Bastogne. Muchos de los soldados luego lo marginaron porque no había apoyado a las tropas durante la batalla en Bélgica.
La segunda línea argumental del capítulo no es menos interesante y gira en torno a una peligrosa misión para capturar prisioneros alemanes que ningún norteamericano quiere emprender.
El motivo es que los exponía a perder compañeros en una operación que se podía pasar por alto en un momento donde se sentía que el final estaba cerca y nadie quería arriesgar su vida de un modo innecesario.
Colin Hanks, el hijo de Tom Hanks, tiene un papel secundario en este relato que retrata la otra cara de esta situación.
Los soldados recién reclutados que no tenían experiencias de combate y no querían pasar por la guerra sin haber contribuido en alguna operación militar.
La dirección de este capítulo corrió por cuenta del productor de la serie, Tony To, quien actualmente es el presidente de Lucasfilm.
THE PACIFIC: IWO JIMA
Probablemente el episodio más triste y desgarrador de esta miniserie que cierra la trágica historia del marine John Basilone.
Un héroe de guerra de la Batalla de Guadacanal al que en cierto punto se lo fagocitó las malas estrategias del ejército.
Tras un desempeño heroico en las primeras batallas contra los japoneses, Basilone fue retirado del frente para ser convertido en una celebridad en los Estados Unidos, con el fin de vender bonos de guerra.
Luego de pasar más de un año de gira en hoteles lujosos y ocupado en la producción de publicidades el marine pidió ser reincorporado en las tropas para entrenar nuevo reclutas.
Eventualmente los transfirieron a una batallón que terminó involucrado en el desembarco de Iwo Jima.
Basilone semanas atrás se había casado con una mujer que conoció en el ejército y pasó sin una transición adecuada de una luna de miel con su pareja a uno de los enfrentamientos más sangrientos en el frente del Pacífico.
A diferencia de muchos compañeros que provenían de la batalla de Peleliu, la cabeza de Basilone estaba en otra parte y pese a todo se desenvolvió con un heroismo notable en las playas de Iwo Jima.
Una batalla donde murieron 6821 norteamericanos y 18375 japoneses por el dominio de un territorio inútil que luego no fue usado ni por el ejército de infantería ni la Marina.
Con una pobre planificación, a los marines los enviaron a una masacre absurda y por el lado de los japoneses sacrificaron de un modo estúpido miles de vida por una isla que para el Imperio Japonés era insignificante.
Motivo por el cual desde hace muchas décadas La Batalla de Iwo Jima se convirtió en un hecho muy polémico cuestionado por militares e historiadores.
Los detractores entienden que la conquista de un territorio para establecer una base aérea se podía haber efectuado en otra isla con un menor costo de vidas humanas.
En este episodio el relato se concentra en la batalla en los últimos diez minutos, que en materia de realización, no tiene nada que envidiarle a la apertura de Rescatando al soldado Ryan.
Toda la reconstrucción de los combates y el realismo que le dieron a la brutalidad de los enfrentamiento resulta impresionante.
La dirección corrió por cuenta de David Nutter y Jeremy Podewa, quienes había realizado capítulos previos y en esta labor en conjunto brindaron uno de los mejores momentos de la serie, en lo referido a los aspectos cinematográficos.