Retrospectiva Dark Universe: Drácula (1979)
Luego del estreno de la olvidable The Leech Woman, en 1960, Universal canceló las producciones del Dark Universe, que habían llegado a los cines sin interrupción desde 1923.
La compañía pasó a dedicarse a la distribución de las películas de la productora y redujo considerablemente la realización de las obras de terror.
No fue hasta 1979, ya con una nueva administración, que el estudio decidió revivir a los clásicos personajes del género.
Lamentablemente, como ocurriría con varios intentos posteriores, todo quedó en la nada.
A fines de los años ´70 la obra teatral de Drácula protagonizada por Frank Langella, que en 1931 inspiró la película con Bela Lugosi, se convirtió en un gran suceso comercial en el circuito de Broadway.
Del mismo modo en que ocurrió con aquella producción décadas atrás, en Universal aprovecharon el éxito del espectáculo para resucitar al personaje en el cine.
En esta oportunidad el estudio puso toda la carne al asador con una puesta en escena muy ambiciosa y un reparto de lujo, que tenía como protagonistas a Langella en el rol del vampiro, Laurence Olivier como Van Helsing y Donald Pleasence, quien venía del fenómeno de Halloween, en el papel del doctor Jack Seward.
La dirección corrió por cuenta de John Badham, quien había sido responsable de un suceso de taquilla como Fiebre de sábado por la noche, con John Travolta.
Luego haría otros clásicos de los años ´80 como Relámpago azul (1983), Juegos de Guerra (1983) y Cortocircuito (1986).
Su interpretación de Drácula fue brillante porque trajo de vuelta al personaje a sus raíces dentro del horror, algo que se había perdido en sus ultimas apariciones en el Dark Universe.
Badham y Langella a través de su interpretación lo retrataron con una personalidad más compleja, que además le otorgaba a la trama un marcado aspecto erótico en lo referido a la relación del vampiro con sus víctimas.
Este Drácula la verdad que daba miedo y su representación se vio muy favorecida por la puesta en escena que tomaba una notable influencia de la estética gótica de la productora Hammer y el viejo Dark Universe.
Todas las ambientaciones macabras estaban muy bien logradas, al igual que los efectos especiales y las situaciones de violencia que eran mucho más jugadas.
La película tuvo muy buenas críticas en el momento de su estreno y ganó un Saturn Award en la categoría de Mejor Producción, el galardón por excelencia del género fantástico y de horror.
Lamentablemente el film no tuvo suerte en la taquilla y esto impidió que Universal reviviera el Dark Universe debida a las perdidas que generó este proyecto.
El problema con Drácula fue que se estrenó en el peor momento posible, en julio de 1979.
Unos meses habían pasado por los cines la remake de Nosferatu, a cargo de Werner Herzog y la comedia Love at First Bite, con George Hamilton, que era una sátira de la creación de Bram Stoker.
Cuando la versión de Frank Langella llegó a la cartelera el público estaba saturado del vampiro y eso afectó la performance comercial de la película.
Debido a esa situación Universal no volvió a trabajar a los clásicos monstruos del estudio por otros 20 años.
El avance original.