Inmate #1: The Rise of Danny Trejo

Historias de vida sobre artistas que tuvieron un final trágico luego de alcanzar la fama en Hollywood son moneda corriente en la industria del entretenimiento.

Sin embargo, en este caso nos encontramos con el ejemplo opuesto.

El mundo del cine rescata a un hombre que tenía todos los números de la lotería para terminar muerto en las calles a raíz de una vida marginal y el artista en cuestión sale adelante y usa su fama para comprometerse con causas sociales.

Después de ver este film nunca más volverán a ver a Danny Trejo de la misma manera.

Este excelente documental de Brett Harvey presenta una radiografía íntima de la vida de Trejo, quien con mucha honestidad se expresa sobre los momentos más difíciles de su vida, relacionados con la delincuencia, y el modo en que logró salir de sus adicciones.

Un personaje muy carismático que hasta la fecha cuenta con una filmografía compuesta de 387 películas y que nunca perdió su humildad.

Danny vive todavía el el barrio de Pacoima, en Los Ángeles, donde se mudó cuando tenía 13 años, y lleva una vida normal como la del resto de los vecinos.

Desde que empezó a cobrar notoriedad por el cine, a mediados de los años ´90, emprendió muchísimas tareas comunitarias para mejorar las condiciones del barrio y por eso los habitantes del lugar, que petenecen en su mayoría a la comunidad latina de clase media baja, lo adoran.

Cuando no está ocupado con alguna filmación participa de seminarios donde comparte su experiencia con otros adictos en recuperación y convictos en las cárceles.

En los últimos meses a raíz de la pandemia puso sus tres restaurantes al servicio de los profesionales de la salud de Los Ángeles.

Junto con sus empleados Danny se acerca a los hospitales para asegurarse que a los medicos y enfermeros no les falte nunca un almuerzo.

En el documental se expresa con mucha honestidad sobre sus orígenes sin maquillar situaciones que lo involucraron con la delincuencia.

Un hecho impactante es que Trejo desde muy chico, a los 12 años, empezó a consumir heroína a raíz de un tío que lo introdujo en ese estilo de vida.o

Otro detalle curioso del film es que el actor comparte un tour con los espectadores por todos los lugares que robó y que todavía existen y no cambiaron su fachada en las últimas décadas.

Eventualmente los delitos que cometió generaron que terminara en la famosa prisión de San Quentin, donde se convirtió en campeón de boxeo.

El testimonio que brinda con su recuerdo de la primera entrada a la cárcel es completamente aterrador.

La vida de Danny cambió drásticamente cuando un asistente social le pidió que hablara con un joven que estaba lidiando con adicciones.

El chico trabajaba como extra de la película Runaway Train (1985), la obra maestra de Andrei Konchalovsky.

Cuando llegó al set enseguida lo reconoció Edward Bunker uno de los guionistas que también había cumplido una condena en San Quintin.

Los productores le ofrecieron 320 dólares por día por entrenar a Eric Roberts para las secuencias de boxeo y desde ese momento Danny nunca más dejó de trabajar en Hollywood.

En el 2010 tuvo su récord personal con 18 películas estrenadas en un período de 12 meses.

Entre ellas, Machete, de Robert Rodríguez, su gran rol protagónico donde encarnaría al personaje más popular de su carrera.

El documental presenta además testimonios de la familia del actor y amigos íntimos conocidos, como los artistas Donald Logue, Michelle Rodríguez, Cheech Marin y el cineasta Robert Rodríguez que es primo segundo de Trejo.

Entre los temas interesantes que trata el documental uno de los más llamativos es el estigma que padeció Danny por su apariencia física.

Cuando era más joven, antes de ser conocido, la policía lo detenía permanentemente debido a su rostro y la contextura de su cuerpo.

Lo curioso de esta situación es que su aspecto intimidante también le generaba problemas en su propia familia y en los ambitos de trabajo porque la gente le tenía miedo.

Trejo cuenta que en el set de Runaway Train los actores le tenían pánico y tuvieron que pedirle que se abriera más con ellos.

Más allá de los temas serios que se tratan, el documental aprovecha el carisma del artista para equilibrar el relato con algunos momentos divertidos.

Imperdible la anécdota de Danny con Charles Bronson, con quien trabajó en El vengador anónimo 4.

La verdad que no es habitual encontrar figuras de Hollywood que se desenvuelvan con esta clase de humildad y no terminen seducidos por los vicios de la fama.

Sobre todo cuando la populariad los aleja de las carencias económicas que padecieron antes de entrar en el mundo del espectáculo.

Tal vez el hecho de no abandonar su comunidad lo ayudó también a mantener los pies en la tierra y usar su rol de figura pública para involucrarse en causas positivas.

La película está disponible en el puerto de Jack y se las recomiendo.