Un paseo por la historia con Néstor Montalbano

Néstor Montalbano es un guionista y director de cine que formó parte de esa camada de artistas, integrada por Diego Capusotto, Fabio Alberti, Fabio Posca, Mex Urtizberea y Alfredo Casero, que a comienzos de los años ´90 renovó el estilo de hacer humor en la televisión argentina.

Programas como De la cabeza (1992), Cha Cha Cha (1994) y Todo por dos pesos (1999) se convirtieron en clásicos de culto con el paso del tiempo y no perdieron vigencia.

En el cine junto a Capusotto hizo Soy tu aventura (2003), Pajaros volando (2010) y No llores por mi Inglaterra (2018) que retomó ese estilo de humor absurdo que dominan como los dioses.

Desde el 2017 el cineasta trabaja en una extraordinaria serie documental en su canal de You Tube donde repasa los grandes acontecimientos políticos, sociales, deportivos y culturales de la historia argentina.

El primer video de apenas nueve minutos empieza en 1940 y el último que estrenó hasta el momento llega a 1992 y tiene una duración de una hora y cuarto.

El proyecto comenzó con un origen muy humilde donde se recopilaban imágenes de archivo y con el transcurso de las entregas y el paso de las décadas Montalbano empezó a ofrecer una realización más elaborada con un trabajo impecable en la edición.

La colección que se titula Años Argentina hoy se convirtió en un documento de visión obligatoria que debería ser tenido en cuenta por el Ministerio de Educación.

No hay analistas y ni cabezas parlantes que recuerdan el pasado o intenten imponer sus visiones.

El espectador tienen la sensación que sube con Néstor al DeLorean de Volver al futuro para empreder un viaje en el tiempo, donde exploramos la vida cotidiana de nuestro sociedad en las diversas décadas.

Un detalle que me pareció fantástico es que narra los hechos en tiempo presente como si las cosas que vemos estuvieran sucediendo en ese instante.

Uno de los motivos por el que la serie tiene tanta aclamación en el público se relaciona con el hecho que baja los contenidos históricos a la platea popular y encima le pone humor.

Más allá de los conflictos políticos y las dictaduras militares también conocemos a los cantantes populares de cada momento y los hits musicales que fueron furor en las diversas temporadas.

El repaso de la historia tampoco deja afuera los grandes programas de televisión que marcaron una era, los hitos deportivos y las publicidades que son un retrato alucinante de cada período.

El paseo a través de las décadas nos ayuda a entender de donde venimos y lo poco que cambiaron realmente las cosas.

Escuchás discursos de Alfonsín o Ubaldini en los actos peronistas de hace 30 años  y parecen que estuvieran hablando de la realidad del 2021.

Quilombos con la inflación, los precios por la nubes en el supermercado, políticos que se matan entre sí, grietas ideologicas y es lo mismo de siempre con la diferencia que cambia el contexto.

Hay detalles y perlitas que rescata de los tiempos de la dictadura que nunca había visto por una cuestión generacional que son de un delirio notable. Sobre todo por el hecho que se trata de fragmentos de archivo que por lo general se ignoran en los documentales.

Entre ellas hay un encuentro de Galtieri en 1981 con un grupo de jóvenes de un programa de televisión que es una bizarrada absoluta. Tienen que verlo con sus propios ojos.

No es un dato menor que también se muestra la violencia de los años ´70 desde todos los ángulos y no están ausentes los atentandos y muertes que generaron también los gupos de izquierda radicales.

Un tema taboo que suele esconderse a menudo debajo de una alfombra en los medios de comunicación.

Esta es una cualidad muy importante del material porque Montalbano no contamina el relato con una bajada de línea especifica y permte que el  espectador saque sus propias conclusiones.

En estos tiempos donde el periodismo político está completamente muerto y abunda la visión sesgada de la realidad (sean oficialistas u opositores) esta manera de repasar la historia tiene un valor enorme.

Más adelante sobresale el mítico debate entre el Canciller Dante Caputo y senador Vicente Saadi por el conflicto del Canal de Beagle, que directamente parece un sketche de Todo por dos pesos.

Ese fue el primer dabate televisado en nuestro país con el periodista Bernardo Neustadt como moderador.

Debo destacar también la excelente tarea de musicalización que presenta Montalbano durante el ciclo de los ´80.

Lo que hace con la música de Scarface, de Brian De Palma, en las elecciones presidenciales del 1983 y la banda sonora de Los intocables, de Ennio Morricone, en la mítica semana santa de 1987 es extraordinario.

Ese video me pegó bastante porque no era consciente en ese momento de la gravedad del levantamiento carapintada.

Tenía siete años jugaba con los Thundercarts todo el día y la vida con inocencia pasaba por otro lado.

Cuando repasás las imágenes del noticiero de ese momento en semejante recopilación la verdad que es escalofriante y te pone la piel de gallina.

No puedo entender todavía que el cine argentino no hiciera una película estilo Argo sobre ese incidente.

El momento en que Alfonsín  sale ante una Plaza de Mayo colmada para anunciar que le va exigir personalmente a los militares sublevados que depongan su actitud es de una épica cinematográfica alucinante.

Encima le pide a la gente que los espere en la plaza.

«Aguanten que vengo eseguida y nos vamos todos a comer chocolate».

Después de una tensión terrible vuelve en helicoptero para anunciar «que la casa está en orden» y aboga por  la deconcentración para festejar las pascuas.

En Hollywood un momento así hubiera derivado en una película con siete nominaciones al Oscar, mínimo.

Otro momento rockstar de Alfonsín donde demuestra los huevos gigantes que tenía se da en la visita a Ronald Regan en los Estados Unidos.

El norteamericano lo crítica ante los medios (pese a que era una mandatario invitado) por no apoyar a Washington en el conflicto de Nicaragua y el argentino responde con una altura que deja al gringo como un bruto ignorante al que le queda demasiado grande el rol de presidente.

La vuelta que le da con argumentos es hasta incómoda de ver.

Otro detalle muy simpático de esta propuesta es que también rescata todos los recitales míticos que se dieron en nuestro país hasta 1992, que va de Queen a los Guns ´N Roses y la polémica que generaron en su momento.

La serie de Montalbano, que encima la hizo sin fines de lucro, es realmente brillante y merece su difusión por el enorme valor educativo que contiene la serie.

Si no la vieron traten de encontrar el tiempo para hacerlo porque es un visionado muy gratificante que después le van a recomedar a otras personas.

Ojalá el director pueda completar todo el ciclo menemista de los ´90 hasta el colapso del 2001 que le daría un cierre estupendo a toda la etapa del siglo 20.

A modo de muestra acá va el capítulo de 1987.