Reseña de La médium
Calificación: B
La médium es un proyecto desarrollado por el director coreano Na Hong-jin, responsable del excelente thriller de acción The Chaser y el film de terror The Wailing, estrenado en el 2016.
En esta oportunidad volvió a incursionar en el campo del horror con un relato que se desarrolla dentro de la temática de los documentales falsos que no brindaron títulos notables en los últimos años.
Aunque el cineasta produjo y escribió este film la dirección la delegó en el tailandés Bangjong Pisanthanakun, recordado por su ópera prima del 2004, Shutter, uno de los tantos clones de Ringu (La llamada) realizados en aquellos años.
Después hacer varias películas que pasaron sin pena ni gloria por los cines este director volvió a cobrar notoriedad con su nueva obra que llega muy inflada a la cartelera tras su recorrido por diversos festivales.
La principal virtud del film es que logra hacer interesante el típico relato de posesiones demoníacas al desarrollar el conflicto dentro del folclore tailandés.
Por consiguiente, si bien la premisa puede resultar familiar, porque la vimos en numerosas producciones, el marco cultural que ambienta el cuento con las deidades y tradiciones religiosas de ese país aporta un enorme atractivo.
A través del recurso del found footage el público toma contacto con el material filmado por un grupo de documentalistas que investigó la historia de una médium de la región rural de Isam, quien habría sido poseída por la diosa Basham.
A medida que los investigadores indagan en la vida de esta mujer el caso se vuelve cada más turbio y perturbador, donde los problemas de salud mental se mezclan con situaciones paranormales que no tienen explicación.
La narración va al hueso en el tratamiento de la temática y la presentación de los jumpscares y la situaciones macabras están muy bien elaboradas.
Sobre todo hacia el final cuando se mete de lleno en terreno de la magia y el gore con algunos momentos intensos.
No obstante, un defecto de La médium que le impide ser una propuesta más sólida es su duración de 131 minutos que siente como si fueran tres horas.
El director tarda una eternidad en construir el conflicto central y hasta el momento en que el género de terror cobra fuerza la película es un poco aburrida.
La representacion cultural del folclore tailandés dentro de todo hace un poco más llevadera la historia, sin embargo queda la impresión que con 40 minutos menos los realizadores hubieran presentado una película más redonda.
Para los fans del subgénero o el terror asiático de todos modos es una opción para tener en cuenta y con sus debilidades técnicas no deja de ser una obra más digna que muchos desastres hollywoodenses de este estilo que llegaron a la cartelera.
Ih sí, la vi hace unos meses en internet esta. Es del año pasado creo o del 2020, ya es viejita, recien salio en los cines??
Sí, es aburridisima… Te dormis encima escuchando a las viejas hablar ese idioma tan feo con ese acento. No sé como le pones una B, yo le mando una D de una. Tuve q ir adelantandola a cada rato porq es insoportable de lenta. Lo unico interesante es el final nomas cuando pasa todo el tole tole, despues el resto de la pelicula la podes tirar al tacho q da lo mismo.
Le pongo B porque se me canta Yamil y está lejos de ser una mala película, pero al margen de eso, cuando entra de lleno en el género de terror tiene muy buenos momentos. El problema es que le sobran 40 minutos.
La vi anoche, si… es leeeeenta… y tiene (para mi) muchas cuestiones que no se entienden.
Haciendo comparaciones con La bruja Blair… ahi por lo menos los mismos protagonistas justificaban que «filmaban por que si estaba en la camara, no era real» (o algo asi)… acá no se explica que los cameraman sigan filmando cuando deberian estar corriendo … o incluso antes de correr , asistir a algunas situaciones que suceden.
Cosas que le juegan muy a favor, es ese escenario tan ajeno a lo que normalmente vemos en terminos de terror. Ademas la persona poseida tambien esta muy bueno y asusta en cada una de sus intervenciones.
Lástima que no la hicieron mas corta, la idea estaba buena.