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Historia del Zorro

Capítulo 22: El Zorro en la Corte de Inglaterra (1969)

Al repasar la filmografía del personaje llama la atención el modo en que logró superar el inevitable desgaste que suele afectar a todas las franquicias populares.

Sobre todo cuando los estrenos no le dan descanso al público y llegan a la salas cada seis meses.

El secreto de los realizadores italianos para vencer ese desafío residió en brindar propuestas creativas que ofrecían interpretaciones alternativas del héroe en diversos contextos históricos.

Por otra parte, no había un único actor a cargo del rol principal sino que cambiaban con cada entrega.

En consecuencia, cada película lograba ofrecer un espectáculo diferente y de ese modo el justiciero enmascarado siguió vigente a fines de los años ´60.

El Zorro en la Corte de Inglaterra es un hermoso disparate creado por el director Franco Montemurro, uno de los realizadores de secuencias de acción más notables de la producción italiana entre la década de 1950 y comienzo de los años ´70.

Unos meses después de estrenar este film presentó en las salas El Zorro contra el Imperio de Napoleón, que pese a su atractivo título resultó una decepción que  pueden ignorar sin perderse nada relevante.

Una propuesta que se hizo a las apuradas para aprovechar la atención que despertaba  la franquicia en el continente europeo.

La aventura del Zorro en la Corte de Inglaterra es mucho más entretenida y cuenta con secuencias de acción superiores.

Como se pueden ver en las imágenes que ilustran esta nota en esta ocasión nos encontramos con una versión del héroe cuya apariencia se parece más a The Shadow.

El rol protagónico quedó a cargo del actor griego Spyros Fokas quien es más recordado por su interpretación de jefe talibán en Rambo 3.

En esta propuesta encarna a un Zorro decente en una trama delirante.

La historia se ambienta en las Islas Bermudas controladas por el Imperio Británico.

El gobernador Sir Basil Rutherford mantiene una dictadura donde los habitantes son sometidos a toda clase de injusticias y vejaciones.

La reina Victoria se entera de estos hechos y envía a un representante para que investigue la situación de la isla.

Sin embargo el emisario corrupto enseguida se une al villano por una buena suma de dinero y la promesa de un matrimonio con su bella sobrina.

Cuando todo parecía perdido para los sufridos habitantes de las Bermudas aparece Pedrito Suárez, alias el Zorro.

No pregunten como demonios llegó a esa locación desde California porque es un tema que pertenece a los grandes misterios de resolver.

A partir de esa premisa el director desarrolla una película muy entretenida que eventualmente presenta al Zorro haciendo piruetas en el Palacio de Buckinghan.

Lo loco del caso es que el protagonista enfrenta las injusticias del gobierno corrupto de la isla pero tiene buena onda con reina Victoria que es representada desde una óptica positiva.

Desde la perspectiva de Pedrito Suárez el Imperio tampoco es tan malo.

En materia de acción el film no decepciona en absoluto y tiene coreografías de esgrima muy atractivas donde se luce principalmente el desempeño de Spyro Fokas y Daniele Vargas como el dictador Rutherford,

Montemurro consigue que los duelos no se sientan redundantes y hace lucir al Zorro en una propuesta que tampoco se toma todo tan en serio y tiene su contenido humorístico.

También aporta muy buenas secuencias de tiroteos y persecuciones a caballo donde sobresale la labor de los dobles de riesgo italianos.

La película resultó un suceso comercial alrededor del mundo e inspiró a que los estudios Fox revivieran a Don Diego de la Vega en el cine norteamericano.

Dentro de la etapa del spagetti Zorro esta producción trascendió entre las más populares y por ese motivo la puede encontrar en You Tube con subtítulos en inglés y en una versión doblada al castellano.

A continuación pueden ver el avance original, cuya calidad de imagen no le hace justicia.

El largometraje original presenta una labor mucho más cuidada en lo referido a la fotografía.