Fairy Tale: La novela de Stephen King
Hace mucho tiempo que no disfrutaba tanto una historia de Stephen King.
Cuando la terminé busque reacciones de otros lectores para chusmear como la había recibido el público y me dio mucha gracia que la mayoría la aniquiló o no tuvo la misma experiencia satisfactoria.
Fairy Tale es una obra que King escribió para entretenerse a sí mismo durante aquella cuarentena internacional que se dio en abril de 2020.
La sensación que dejó la novela es que el autor canalizó durante la escritura a su pre-adolescente interior de entre 12 y 13 años y se divirtió con una propuesta que él hubiera consumido a esa edad como lector.
Más que el subgénero de Fairy la trama se desarrolla dentro de la Dark Fantasy, donde el autor elabora una aventura de mundos alternativos que toma esos elementos oscuros de la obra de los hermanos Grimm y una pizca del Sword and Soroery.
Charlie Reade es el típico adolescente de los libros de King con un ambiente familiar trágico que vive en un pueblo rural de los Estados Unidos.
Su madre murió en un accidente al ser atropellada por una camioneta (un clásico) y su padre a raíz de ese hecho cayo en el alcoholismo.
El chico se hace amigo de un vecino hermitaño que al morir le revela a través de un cassette que su casa esconde un portal a un mundo paralelo llamado Empis.
Junto con el perro que solía pertenecer al anciano, Charlie se embarca en una travesía bizarra donde termina involucrado en el típico conflicto entre el bien en el más que solemos encontrar en esta temática.
La novela no inventa nada y queda la impresión que King tampoco tenía la intención de hacerlo, más que elaborar un escapismo entretenido para matar el tiempo.
Quienes esperen encontrar una propuesta elaborada con elementos de terror quedarán decepcionados ya que esto va por otro lado.
La mejor señal para entender por donde pasa exactamente la propuesta la encontramos en las dedicatorias donde aparecen los nombre de Robert E. Howard (el padre de Conan) y Edgar Rice Burroughs (creador de Tarzán y John Carter).
Fairy Tale contiene elementos de esa literatura pulp clásica que en este caso se desarrollan en una propuesta liviana que pese a todo resulta entretenida.
La trama tarda en establecer el conflicto y después de las 200 páginas se mete de lleno en la aventura por lo que es necesario tener un poco de paciencia.
Si sos fan de este género específico se disfruta por más que no sea el título más destacado de King en esta categoría.
En lo personal creo que su mejor obra dentro de la fantasía, al menos la que más me gusta a mí, sigue siendo El Talismán.
Esta propuesta muy pronto contará con su adaptación cinematográfica dirigida por Paul Greengrass, una elección que despierta una enorme incógnita.
El cineasta asociado con la saga de Jason Bourne y dramas como Vuelo 93 y Capitán Philips no tiene experiencia con el género de fantasía, que desde un punto de vista narrativo, va a contramano de lo que hizo hasta el momento en su filmografía.
Veremos que sale de ese proyecto.
En mi caso me gustó Fairy Tale y agradezco King le dio un final redondo a la historia sin hacer cosas extrañas que después derivan en experiencias frustrantes.
Hola Hugo, che en la primera oracion te falto poner el NO (hace mucho tiempo que NO disfrutaba). Sino queda raro ja
Yo hace banda que no leo algo de Stephen King y viendo que se ha vuelto una persona diferente que acepta todo con mas facilidad, (dejando de ser controvertido y siguiendo mas la corriente), poco entusiasmo me despierta leer algo suyo. (No se si me gustara este cuento de Hada).
ja ja Gracias Gustavo, se me había escapado.
Si buscás el viejo King la nueva novela no te va a enganchar.
Yo ya me he convencido que Stephen ya dejó de escribir hace tiempo y que cada libro que sale cada año lo escribe sus escritores fantasma jajaja. Al igual que Florencia Bonelli. Es lo único que se me ocurre para que saquen un libro al año, más considerando que King sufrió bloqueos creativos durante ciertos periodos.
Habrá que tener en cuenta este nuevo.