Top 100: Películas de monstruos gigantes (Introducción)

Los monstruos gigantes siempre cautivaron la imaginación del público desde su irrupción en los relatos mitológicos.

A partir de la invención del cinematógrafo pasaron a conformar uno de los géneros más prolíficos en la historia del cine que hasta la fecha sigue generando novedades.

De hecho, al momento de publicación de esta nota se encuentra en producción el nuevo encuentro entre Godzilla  y King Kong que llegará a las salas en el 2024.

Aunque por lo general suele ser una temática despreciada por la crítica este tipo de cine cuenta con su público fiel que contribuyó a mantener la vigencia de estas propuestas durante más de un siglo.

Antes de empezar a explorar el catálogo de bichos memorables quería dedicarle unas líneas al gran visionario que fue responsable de la creación del género.

Willis H.O´Brien, el padre de los monstruos

Nacido en la ciudad de Los  Ángeles en 1885 la fascinación de Willis por los dinosaurios se gestó en su juventud mientras se desempeñaba como guía de paleontólogos  en la región de Crater Lake.

Luego de trabajar varios años como escultor encontró su verdadera vocación en el arte de la animación stop motion y en 1915 presentó su primer cortometraje en la Feria Mundial de San Francisco.

El material de 90 segundos, donde aparecía un dinosaurio en movimiento, plantó la semilla de la industria de los efectos especiales en el cine.

La repercusión positiva por parte de la prensa y el público alentó a Willis a concebir enseguida una nueva obra que definiría su carrera:

The Dinosaur and the Missing Link: A Prehistoric Tragedy (1917).

En este fragmento pueden ver una de las primeras apariciones de un dino en movimiento que para ese momento fue un trabajo revolucionario.

Thomas Edison quedó tan impresionado por su labor que lo contrató para crear cortos educativos que eventualmente contribuyeron a que el realizador llamara la atención en la industria de Hollywood.

En Ghost of Slumber Mountain (1918) la emblemática pelea entre entre un Tyrannosaurus Tex y un Triceratops enloqueció a los espectadores por el realismo de las imágenes y de ese modo se fue gestando el nacimiento de un nuevo género de ficción,

Un aspecto notable de la obra de O´Brien es la enorme evolución que presentó la calidad de la animación en un breve período de tiempo.

Con un mayor presupuesto luego sorprendió en la excelente adaptación de la novela de Arthur Conan Doyle, The Lost World que marcaría una bisagra dentro del séptimo arte en 1925.

En el siguiente fragmento a colores pueden ver una de las secuencias más celebradas que tuvo como protagonistas a un Brontosaurio y un T-Rex.

Tras el suceso de este film dirigido por Harry O´Hoyt, Willis pasó a trabajar para el estudio RKO donde se encargó de concebir a King Kong.

El resto es historia.

Los monstruos gigantes empezaron a copar las salas y nunca dejaron de aparecer en el cine hasta la fecha.

Aunque O´Brien luego fue responsable de los efectos de otros filmes notables como The Last Days of Pompei (1935) y Mighty Joe Young (1949) su mala relación con el establishment  del cine norteamericano lo convirtió en una figura marginal dentro de la comunidad artística.

El problema fue que rechazó el Oscar por los efectos de King Kong, debido a que le parecía injusto que él obtuviera todo el reconocimiento mientras sus colaboradores no recibían ninguna estatuilla.

Pese a todo siguió colaborando en el género de monstruos gigantes hasta su muerte en 1962 y con el paso del tiempo discípulos del realizador como Ray Harryhausen y Pete Peterson se encargaron de continuar el legado de su arte.

En 1983 la Academia de Hollywood lo revindicó durante las celebraciones del 50 aniversario de Kong con una retrospectiva especial que recopiló la filmografía del artista..

A partir de las próxima entrega empezaremos a recorrer 100 filmes divertidos que sobresalen por diversas razones en esta temática.