Reseña de Lost Bullet 2

Calificación: B+

En los últimos años el cine francés no paró de ofrecer muy buenas propuestas dentro del género de acción con filmes que retoman el estilo narrativo de la vieja escuela.

En otras palabras, las grandes secuencias relacionadas con persecuciones y tiroteos no dependen de los efectos digitales sino de la labor de los dobles de riesgo.

 Lost Bullet  fue una propuesta independiente que sorprendió en Netflix durante el 2020.

Con una premisa muy sencilla la ópera prima de Guillaume Pieret fue muy bien recibida por el público y su popularidad le dio luz verde a la continuación que llegó hace unos meses a la plataforma de streaming.

(Pueden leer la reseña del film original en este link)

La segunda entrega se desarrolla seis meses después de los hechos del film original y retoma la historia del mecánico Lino, interpretado por Alban Lenoir, quien busca a los policías corruptos que asesinaron a su hermano.

Si les gustó el primer film van a disfrutar la continuación que ofrece un espectáculo similar

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El director Pieret se luce nuevamente con el modo en que filma las secuencias de peleas y tiroteos y muy especialmente las persecuciones con autos que parecen ser su gran especialidad.

En esta segunda entrega en particular elaboró momentos más ambiciosos con el Renault 21 que vuelve a convertirse en la gran estrella del film.

En materia de acción no se le puede reprochar nada y en lo referido a los aspectos técnicos es impecable.

Mi única objeción hacia este film pasa por la trama.

Pensé que la continuación iba a resolver los cabos sueltos que habían quedado en el argumento original y al final resultó una película de transición, ya que Lost Bullet será una trilogía.

Para mi gusto estiraron demasiado el conflicto que tranquilamente podría haber concluido en este capítulo.

Para conocer el final  habrá que espera a la tercera entrega que ya se encuentra en producción.