Reseña de Peter Pan y Wendy

CALIFICACIÓN: C-

Hay que darle un descanso a Peter Pan del cine durante 25 o 30 años.
La próxima película tendria que hacerse para una generación diferente que todavía no nació ni va recordar todos estos bodrios que tuvimos que fumarnos en el último tiempo.
Tras el fracaso de la película del 2015, protagonizada por Hugh Jackman en el rol del Capitán Hook, Disney en este caso volvió a trabajar los personajes de J.M.Barrie en otra insípida remake live action del film animado de 1953.
Si bien ya nos acostumbramos a que este tipo de producciones resulten fallidas (en breve le toca a La Sirenita) en el caso de Peter Pan y Wendy había una mínima expectativa por encontrar un producto más decente debido a que la dirección estaba a cargo de David Lowery.
Un cineasta que hizo un trabajo estupendo para este estudio con la remake de Pete´s Dragon y hace poco añadió un buen título a la filmografía del mito artúrico con The Green Knight.
Al ver su nueva obra no termina de quedar claro si Disney en esta ocasión le ató las manos y saboteó su visión o el proyecto no lo encontró en el momento más inspirado de su carrera y la pifió con algunas decisiones artísticas horrendas.
En cualquiera de los casos el resultado final es bastante malo.
Pese a todo es justo destacar que no todo es un desastre y cuenta con unos pocos elementos decentes que se pueden resaltar.
En principio se agradece que Lowery no ofreciera una copia carbón de la obra animada como vimos en la película de Pinocho de Robert Zemeckis.
Al menos hubo un intento por hacer algo diferente con los personajes si bien la propuesta no termina de funcionar.
Los primeros 15 minutos con la presentación de los protagonistas son realmente muy buenos y hasta esa instancia se genera la expectativa de poder disfrutar una buena película.
La debacle lamentablemente llega enseguida cuando Wendy y sus hermanos viajan a la peor representación que brindó el cine de la tierra de Neverland.
Antes de desarrollar esta cuestión quiero referirme al gran problema que presenta este film.
Se preocuparon tanto por corregir los aspectos de la obra de Barrie que hoy se consideran inapropiados para las sensibles audiencias modernas que despojaron a la propuesta de toda la magia y fantasía con la que se vincula el cuento original.
Ahora Tinkerbell es negra, los niños perdidos tienen un mayor cupo femenino (cambios irrelevantes), la princesa india Tiger Lily aparece interpretada por una actriz de la comunidad indígena y lo peor de todo, al Capitán Hook lo convirtieron en la nueva Maléfica.
Otra vez el nefasto vicio de tratar de redemir de alguna manera a los villanos con una excusa pedorra para que los hipsters de la actualidad y sus vástagos no se sientan angustiados ante la presencia de un personaje malvado, ya que en la mentalidad enferma de los productores el mal no existe.
De este modo un villano atractivo, que cuando estaba bien interpretado podía ser intimidante, ahora lo convirtieron en un pirata pusilánime que tiene problemas no resueltos con la mami y en realidad es un hermano de la vida de Peter Pan.

El guión de Lowery es una aberración en este aspecto y toda la corrección política al final no conduce a nada porque el cuento que se desarrolla es un bodrio.
De qué sirve tener a Tiger Lily hablando con dialectos indígenas si el argumento después la trata como un objeto de utilería que no aporta absolutamente nada salvo para emular a Tarzán en una secuencia de acción.
Otra historia hubiera sido si se sumaba a la aventura junto a Wendy y Peter y ese es otro de los inconvenientes del film.
La falta de imaginación para hacer algo diferente y atractivo con estos personajes.
La representación de Neverland es terriblemente aburrida y carece de magia y fantasía.
Lowery se limita a presentar unas costas donde se encuentra anclado un barco pirata y no hay mucho más.
Tampoco ayuda la horrenda fotografía en tono sepia que brinda una ambientación lúgubre y depresiva como si se trata de una entrega adicional del Snyderverse.
Lo único destacable de esta película (y el motivo por el que la calificación no es una D) es la interpretación de la hija de Milla Jovovich, Ever Anderson , en el rol de Wendy.
Después de esto la chica se ganó un puesto merecido en cualquier equipo de remo olímpico del mundo.
Para tratarse de su primer rol protagónico hizo un muy buen trabajo y le pone una onda bárbara a la interpretación, el problema es que la película que la rodea es horrenda.
Inclusive termina por opacar a Alexander Molony en el papel de Pan (especialmente en las secuencias de esgrima) que no está mal pero resulta completamente desdibujado debido al paupérrimo guión de Lowery.
Jude Law por su parte saca con el oficio el rol del Hook emo pese a que es una de las peores versiones que se concibieron del personaje.
Cuesta bastante terminar esta película porque es terriblemente aburrida y no termina de quedar en claro a qué tipo de público se dirige.
En una entrevista al medio Den of the Geek el director manifestó que la producción fue estresante y sintió que tuvo una mayor libertad artística en Pete´s Dragon.
Tal vez eso infirió en el resultado final del contenido.
De todos modos el guión es malo y no hace nada por expandir la mitología en torno a Neverland y sus personajes.
Todo se limita al recurso pedorro de empatizar con los villanos porque la gente malvada ahora está prohibida en los contenidos familiares de ficción.
La mejor película de Peter Pan sigue siendo la versión live action del 2003, con Jason Isaacs en el rol de Hook, criminalmente subestimada en el momento de su estreno.
Es más, hasta la versión de Spielberg de los años ´90 con Robin Williams, que nunca despertó pasión de multitudes y fue criticada por su propio realizador, expresa un mayor cariño por la fantasía que esta nueva producción.
En fin, otro bodrio para el olvido.