Unicorn: Warriors Eternal: Excelente serie de Genndy Tartakovsky
Unicorn:Warriors Eternal es una ensalada gourmet elaborada por Genndy Tartakovsky que al momento de servirse en la mesa puede llamar la atención y hasta generar algunas dudas de su consumo por la particular combinación de ingredientes que presenta.
Sin embargo una vez que la probaste enseguida le pedís a Genndy que te llene el segundo plato.
Si no la arruina y no cae en la gran Stephen King (gran concepto seguido de un final decepcionante) creo que la nueva serie del realizador tiene enormes chances de convertirse en su gran obra maestra.
Esta producción fue un proyecto pasional del artista que gestó durante 20 años y se nota por el cuidado que tuvo su ejecución.
La primera sensación que deja el programa es que Tartakovsky reunió en un solo argumento todas las expresiones artísticas y géneros que el ama dentro de la ficción.
Una combinación que podría haber sido un desastre en manos de otro realizador y en este caso se convierte en una experiencia apasionante.
En lo personal me encantó y pude conectar con los personajes en el acto, algo que no me había ocurrido con sus trabajos anteriores, pese a que también los disfruté.
La trama ofrece una fusión loca de géneros que comprende la animación clásica con los diseños de caricatura de Tex Avery y Max Fleischer (especialmente los cortos de Betty Boop), el steampunk, los Eternals de Jack Kirby, el mecha con homenaje a Iron Man 28 (el primer robot gigante), la fantasía y hasta las novelas de Jane Austen.
El nombre de Emma Fairfax es una combinación de dos personajes centrales de la novela Emma de Austen y todo el rollo romántico y el espíritu independiente de la heroína encuentra su referencia en esa obra.
No existen la casualidades en Unicorn Warriors Eternal que a lo largo de 10 episodios te transporta a un universo de ficción fascinante, cuyo argumento central deconstruye el trillado concepto de la profecía del elegido.
Lo que expresa Tartakovsky básicamente a través de esa dualidad conflictiva que se da entre Emma y Melinda es que ser el Elegido para cumplir una misión específica no tiene nada de divertido y en esencia es un carga de mierda.
Sobre todo para quien debe padecer esa responsabilidad.
La trama trabaja conceptos muy interesantes además relacionados con la reencarnación y lo mejor es que nunca pierde el sentido del humor y tampoco se toma todo tan en serio.
Una elección estupenda del director tras el tono denso y dramático que había tenido su obra previa.
No tengo objeciones para esta serie que hasta ahora se convirtió en mi favorita del año.
Sólo queda por esperar que Genndy no pierda la magia en una segunda temporada y su relato eventualmente llegue a un destino final digno.
Me gustó la propuesta pero no me enganchó tanto como su trabajo anterior, Primal.