Honor Harrington: La saga literaria de David Weber

Me cuesta entender que estamos en el 2023 y todavía Hollywood no brindó la adaptación televisiva de la saga de Honor Harrington, un ícono de la ópera espacial literaria que el año pasado cumplió su 30 aniversario de vigencia en la cultura popular.

Inexplicable con toda la basura aburrida que se produce en estos días.

No hay que perder las esperanzas si La Fundación de Asimov, que no es una propuesta para todo el mundo, llegó a tener su programa en las plataformas de streaming la querida Honor tendría que aparecer en cualquier momento.

La saga de David Weber  presenta un universo de ficción que cosecha una importante base de seguidores y también cuenta con algunos detractores.

Por lo general gente que busca otro tipo de contenidos en el género y no termina de entender lo que propone este autor.

Sus libros no son difíciles de conseguir en castellano, de hecho, en las librerías de las Avenida Corrientes, en Buenos Aires, pueden encontrarlos a menudo en las mesas de saldo.

Más allá que te guste la ciencia ficción el Honorverse de Weber es una propuesta que yo recomendaria a los amantes de producciones como Battlestar Galactica y muy especialmente las series de animé de Leiji Matsumoto.

Si disfrustate Capitán Harlock, Space Battleship Yamato, Cosmo Warrior Zero y The Galaxy Railways estos libros son para vos.

La obra de Weber toma su inspiración de las novelas de C.S. Forrester con el marino Horatio Hornblower, que inspiró la creación del Capitán Kirk y Jean Luc Picard en Star Trek.

Otra influencia notable es la saga Capitán de mar y guerra de Patrick O´Brien que tuvo su adaptación en el cine con Russell Crowe.

Ambas propuestas se desarrollan durante las Guerras Napoleónicas y combinan la aventura con los contenidos históricos.

Weber lo que hizo fue tomar ese concepto y adaptarlo en un contexto futurista dentro de la ópera espacial.

La protagonista Honor Harrington no es otra otra cosa que una heredera de todos ese héroes emblemáticos como Kirk, Hornblower y Jack Aubrey.

Cuando apareció en 1992 fue algo novedoso ya que por lo general las mujeres no tenían un rol central en esta clase de relatos, un tema que también se daba en el animé.

Salvo por esa exepción que fue Queen Emeraldas en la saga de Harlock o Lisa Hayes en Macross por los general el personaje principal siempre era masculino.

La saga de Weber, en un modo similar a la de O´brien, sigue la  carrera de Honor desde su graduación en la Academia militar del Reino de Manticore hasta que asciende de rango y eventualmente se convierte en una figura política importante de la galaxia.

A lo largo de la serie la vemos crecer y ganarse el respeto de su tripulación en numerosas batallas espaciales.

En un comienzo puede ser un poco abrumador acercarse a esta propuesta que se compone de 14 novelas, más numerosos spinoff, precuelas y series paralelas.

En Wikipedia pueden encontrar la cronología detallada de los relatos.

No obstante, en este caso puntual recomiendo ignorar esa guía si nunca leiste nada del Honorverse.

Todo ese material adicional se puede explorar después y no es necesario en este caso aferrarse a la rigurosidad de la línea temporal.

Si no tenía la más remota idea de la existencia de estos libros mi recomendación es hacerla simple y comenzar por la primera obra de Weber.

Esta es la prueba de fuego.

Si no te enganchás de entrada con esta novela, olvidate y buscá otra cosa porque no hay modo que tu opinión cambie en los libros posteriores.

En la Estación Basílico, su título en castellano (que también podés buscar más fácil como Honor Harrington 1), Weber introduce a la protagonista y las dos facciones que integrarán en adelante el conflicto bélico.

El Reino de Manticore y La República Popular de Haven que remite a la vieja Unión Soviética o cualquier nación populista.

Esta novela es una opción adecuada para testear el contenido que será desarrollado en adelante con una mayor complejidad.

En la primera entrega a Honor le asignan un navío sin el armamento habitual y la envían a la Estación Basílico, un puesto de avanzada marginal del Reino donde no suele pasar nada.

Sin embargo, los muchachos del Imperio de Haven preparan una invasión en la zona con el fin de apoderarse de la estación que les sirve como posición estratégica para expandir sus campañas de conquista.

Con recursos muy limitados y una tripulación sin grandes experiencias en combate Honor deber preparar la resistencia.

No busquen demasiado contenido intelectual porque esto va por otro lado.

Reitero, si te gustan los animés de Matsumoto con batallas espaciales interminables y mucha estrategia bélica entonces te espera una lectura amena.

Weber, quien es además un historiador naval, domina estos temas y hace un gran trabajo con la tensión de los combates y la descripción de las secuencia de acción.

En las novelas posteriores luego expande este universo de ficción con más personajes y conflictos políticos que tiene una mayor elaboración.

También desarrolla con mayores matices el rol de Honor que se aleja de esa imagen de heroína Mary Sue que tiene por momentos su introducción.

Hay que tener en cuenta que la serie se publicó entre 1992 y el 2018 y Weber evolucionó como narrador  y se percibe un cambió significativo en el desarrollo de la protagonista.

Si les interesa la temática es una opción muy entretenida para tener en cuenta.