Milli Vanilli: La historia detrás de la gran estafa
Hace unos días se estrenó en Paramount + un excelente documental que explora y analiza en detalle uno de los más grandes escándalos que se registraron en la historia de la música pop.
Milli Vanilli fue un dueto conformado por Robert Pilatus y Fabrice Morvan que tuvo una enorme popularidad a fines de los años ´80.
Los morochos europeos aparecieron de la nada y en muy poco tiempo consiguieron vender 30 millones de discos.
A través de una apariencia peculiar y el talento para la danza y el canto enseguida conectaron con el público alrededor del mundo.
El hecho que parecieran demasiado «perfectos» en un momento empezó generar rumores en la industria de la música y la prensa donde se daba a entender que los artistas no cantaban en vivo sino que usaban grabaciones.
En un principio esto no generó problemas ya que otras bandas y solistas por aquellos días también hacían playback en sus presentaciones televisivas.
El escándalo estalló en 1990 cuando el productor del dueto, Frank Farian, reveló en una conferencia de prensa que Robert y Frabrice jamás cantaron en los discos y las voces pertenecían a Brad Howell y John Davis.
El documental de Luke Korem presenta una crónica detallada de la gestación de la estafa y las repercusiones que generó en la vida de los implicados.
Una virtud de esta producción es que expone las dos campanas de la historia y le permite a los espectadores sacar sus propias conclusiones.
Robert Pilatus falleció en 1998 producto de un cuadro severo de depresión y adicción a las drogas generado por el escándalo, mientras que Fabrice logró atravesar mejor las adversidades y en la actualidad sigue activo como cantante.
La sensación que me dejó esta película es que si Robert estuviera vivo Milli Vanilli se habría reconciliado con el público y hoy seguirían de gira alrededor del mundo.
Si bien cometieron errores y excesos por los que se disculparon (como el hecho de manifestar que eran más grandes que los Beatles y Elvis) los verdaderos delincuentes fueron los mafiosos que gestaron la estafa.
Frank Farian se negó a participar del film pero su socia Ingrid Segieth brindó una entrevista donde describe con total impunidad las maniobras fraudulentas que realizaron para sostener la mentira y la manipulación que ejercían sobre la dupla.
La película también le da espacio a las voces reales de Milli Vanilli que aceptaron vivir una experiencia muy incómoda a cambio de una suma de dinero que compraba el silencio de los verdaderos intérpretes.
Más allá del drama de Pilatus el documental también ofrece algunos momentos desopilantes como los testimonios de los musícos que acompañaron en los conciertos al dueto y jamás tuvieron contacto con ellos, ya que no existían los ensayos o las pruebas de sonido.
Otro detalle gracioso es que un tiempo después del escándalo el productor Farian relanzó Milli Vanilli con los cantantes reales.
Sin embargo el proyecto fue un fiasco porque la gente quería ver a los artistas que hacían playback.
Todo muy bizarro.
Desde los aspectos periodístico el film es excelente por el nivel de detalle que ofrece en los análisis y la calidad de los testimonios donde se aprovechó con efectividad a los entrevistados.
Si bien por momentos la dirección de Koren parece manifestar una clara empatía hacia la figura de Fabrice, el relato no esconde las zonas oscuras de su historia personal y narra con honestidad el caso sin distorsionar los hechos.
Los laureles que recibió el documental no son exagerados y sobresale entre lo mejor del año en esta temática.
Si les interesan estos temas es una gran recomendación para tener en cuenta.
Calificación: A
Me enganchaste con la descripción del documental, me lo agendo.
Yo había visto a finales de los 90’s el programa Behind The Music (qué tiempos aquellos!) dedicado a Milli Vanilli. Recuerdo que contaban que en una gira sponsoreada por MTV, les saltó la pista de voz y cómo no sabían qué hacer salieron corriendo del escenario! Y cuando volvieron a escena, el público los ovacionó, como si no importara. También que tuvieron que devolver el Grammy que ganaron como grupo revelación.
Tal cual Dino, está ese momento en el documental.
Si Farian le hubiera pagado clases de canto o entrenamiento con un coach vocal se hubieran ahorrado todo el quilombo porque ellos no cantaban mal, solo les hacía falta pulirse. Pero bueno, Farian siempre fue de buscar la plata facil…
Este muchacho Frank Farian, tiene tambien en su haber una situacion similar a la que gesto con Milli Vanilli, con el grupo de musica disco Boney M., donde cantaba Farian, pero todo el front era de personas afroamericanas, un fraudulento de toda cepa.