Freelance: La caída de Pierre Morel

En la temporada de estrenos del 2023 primaron las decepciones con numerosas propuestas mediocres que nadie recordará en el futuro.

Freelance es uno de los casos más tristes ya que retrata la decadencia de un artista que sobresalió entre los mejores realizadores del género de acción de los últimos 20 años.

Pierre Morel inició su carrera a comienzos del siglo 21 como colaborador de Luc Besson en el campo de la fotografía.

En el 2004 debutó con esa tremenda ópera prima que fue District 13 que le devolvió la dignidad perdida al género de artes marciales.

En un momento donde las secuencias de pelea se centraban en el CGI y las acrobacias con cables, impuestas por el suceso de Matrix, Morel brindó coreografías más realistas que además presentaban de un modo creativo la disciplina del Parkour.

La película recibió muy buenas reseñas del público y la prensa y en su siguiente obra la rompió en Hollywood con Taken, una producción que evocaba el viejo cine de acción de los ´70 con un protagonista inesperado.

Liam Neeson inició una nueva etapa de su carrera, mientras que Morel evitó quedar atrapado en el circuito de las continuaciones con el fin de explorar otras temáticas.

Su siguiente film fue From Love with Paris, una gran buddy movie con John Travolta y Jonathan Rhys Meyers donde elaboró excelentes secuencias de tiroteos y persecuciones automovilísticas.

En The Gunman, protagonizada por Sean Penn, encontró su primer fiasco comercial, aunque al film no se lo podía objetar nada desde los aspectos técnicos y el tratamiento de la acción.

Luego desconcertó al público en el 2018 con Peppermint donde retomó la temática de los justicieros con una versión femenina del Punisher, encarnada por Jennifer Garner.

Aunque la trama era trillada y predecible al menos la labor de realización era competente.

Una situación que se repitió en The Ambush, una propuesta bélica que no tuvo demasiada difusión en el 2021.

Freelance es la película más desconcertante de Morel ya que ni siquiera parece realizada por él.

Se trata de una propuesta que intenta vender una comedia de acción y falla miserablemente a la hora de ejecutar la combinación de géneros.

Desconozco si director atraviesa un mal momento personal pero este mamarracho que presentó no está a la altura de su potencial creativo.

Parece la obra de un realizador anestesiado al que no le importó en absoluto el proyecto y se limitó a cobrar un cheque para tener una entrada rápida de dinero.

John Cena encarna a un ex miembro de la Fuerzas especiales que debe custodiar a una periodista que viaja a un país ficticio de Latinoamérica para entrevistar a un dictador.

Durante la estadía se produce un golpe militar y los protagonistas quedan atrapados en una selva.

La premisa no podía ser más ochentosa y tal vez había una intención de evocar ese tipo de cine retro pero la dirección de Morel es desastrosa.

Nunca termina de quedar claro el tipo de espectáculo que buscaba ofrecer.

En materia de comedia brillan por su ausencia los diálogos o momentos graciosos y encima se queda demasiado corta en lo referido a la acción.

Ese contenido recién cobra fuerza en los últimos minutos con secuencias de tiroteos genéricas que son imposibles de asociar con el cineasta que alguna vez hizo Taken.

Cena y Alison Brie  intentan ponerle onda a una película aburrida donde no sucede nada interesante hasta que llega el momento del clímax.

El problema no tiene que ver con el reparto o el argumento pedestre sino la ausencia de un director que al menos pudiera ofrecer una producción entretenida con el material que tenían disponible.

Freelance fue aniquilada en las reseñas y se convirtió en el mayor fracaso artístico y comercial de la carrera de Morel.

Un bodrio con el que no vale la pena perder el tiempo.

Supuestamente el director estrenaría el año que viene un thriller de espías con Kate Beckinsale.

Veremos si se redime o continúa con esta etapa oscura de su filmografía.

Calificación: D