Los tres mosqueteros: Milady
Una participación más extendida de Eva Green en el rol de Milady de Winter representaba la bala de plata que le quedaba a la peor adaptación que tuvieron Los tres mosqueteros en el cine.
Lamentablemente la incompetencia del director Martin Bourboulon dentro del género también arruinó esta cuestión y la actriz termina desperdiciada en un personaje que tiene un desarrollo paupérrimo y se limita a estancarla en el rol de femme fatale que ya encarnó en otras oportunidades.
Pese a que el film dura 115 minutos y se titula Milady Eva nunca encuentra el espacio para poder destacarse en la trama y su participación resulta decepcionante porque sabemos que es una artista que está para más.
En Francia algunos críticos le pegaron a esta producción por el modo en que incorpora elementos modernos dentro del relato de Dumas.
En lo personal no me parece que el problema de la película se relacione con ese tema.
Hace poco la BBC produjo una excelente serie de televisión cuyo reparto era una oda a la diversidad y funcionó muy bien con tres temporadas.
No está mal la idea de reimaginar un clásico cuyos primeros antecedentes se remontan a principios del siglo 20 durante la era del cine mudo.
La gran debilidad que tiene esta versión reside en que el director despoja a los mosqueteros de la mística del subgénero de capa y espada donde estos personajes sobresalen como próceres de la cultura popular.
La obra de Bourboulon no tiene nada que ver con el cine tradicional de aventuras que termina reemplazado en su narrativa por el melodrama de una típica telenovela genérica de Netflix.
La ambiciosa puesta en escena, donde sobresalen el diseño de producción y los vestuarios se desperdicia en un producto frío y aburrido que inclusive priva al público de disfrutar la camaradería tradicional de D´Artagnan con sus compañeros.
El perfil depresivo con el que se retrata a los personajes tampoco contribuye a construir un conflicto emocionante.
En el terreno de la acción esta película es un mamarracho y quedará en el recuerdo por ser la única versión donde los mosqueteros apestaron en el desempeño de la esgrima.
El director se limita a ofrecer escenas redundantes, realizadas en planos secuencia, donde los duelos parecen haber sido coreografiados por los Hermanos Macana de los Autos Locos.
Una vergüenza.
Como si todo esto no fuera poco Milady encima presenta una conclusión pedorra que emula el típico final de temporada de series de televisión con la burda intención de vender las continuaciones que tiene planificadas la productora Pathé.
En resumen, un desperdicio de dinero incompresible producto de un director que nunca terminó de entender el género al que pertenecen los personajes de Dumas.
¿Es incluso peor que la bizarreada de Paul W.S. Anderson? Porque esa era una fumada difícil de comprar ya desde el marketing.
Es un buen punto ese Exequiel. Si bien la de Anderson (quien nunca fue santo de mi devoción) tenía una puesta en escena excéntrica al menos mantiene la película anclada en el género de aventuras. Al margen que contaba con un buen DÁrtagnan.
Esta versión francesa es un bodrio para los amantes de la telenovelas y tiene poco que ver con el género , encima presenta la formación de los mosqueteros con menos química que se registró en el cine.
Sí, me había olvidado un poco de tu crítica en 2011. Correctita y olvidable, pero al menos desde lo técnico y las secuencias de esgrima estaba decente, aparte de que Logan Lerman como D’artagnan era un casting bastante acertado.
Sí, de hecho es una de las pocas versiones donde la diferencia de edad entre D´Artagnan y los mosqueteros tiene una marcada diferencia como en la novela.