Iron Mask: La película del Kendo
Una fantástica rareza del cine deportivo que brindó el año pasado la producción coreana y esperaba con interés en el puerto de Jack.
Iron Mask es un film coreano centrado en la disciplina del Kendo, la esgrima japonesa moderna influenciada por la antigua escuela de combate con la que se instruía a los guerreros samurái.
No existían referentes cinematográficos notables pese a que es una disciplina muy atractiva de adaptar en términos audiovisuales.
Al igual que la esgrima europea de sable los asaltos en las competencias duran una breve instancia de segundos donde los reflejos de los deportistas juegan un papel clave.
El film representa la ópera prima de Kim Sung Hwan y narra la historia de un joven atleta que participa en una competencia destinada a seleccionar a los integrantes de la selección coreana de Kendo.
Jae Woo tiene las condiciones para integrarse al equipo pero las cosas se complican para él cuando descubre entre los postulante a Tae-Su, un rival que mató a su hermano mayor en un torneo a raíz de un accidente.
A partir de esta premisa el director abre dos lineas argumentales que confluyen eventualmente en el conflicto central.
Por un lado nos encontramos con una propuesta clásica del género deportivo que encuentra su mayor atractivo en todo el retrato que se presenta en torno al desquiciado y exigente proceso de selección de los esgrimistas.
Todas las secuencias relacionadas con esta cuestión me parecieron fascinantes y no termino de entender por qué el Kendo tiene menos película que el remo.
No había otro antecedente que retratara con detalles el estrés y el nivel de exigencia que demanda esta actividad en los niveles de alta competición y Iron Mask presenta un gran trabajo en este aspecto.
La dirección de Sun Hwan es muy inmersiva y consigue adaptar en términos visuales la adrenalina y tensión que se vive en los combates donde todo se resuelve en una franja limitada de segundos.
Por otra parte, e intuyo que esto se hizo para atraer al público general, la película incluye la clásica historia de venganza retorcida que los coreanos adoran y dominan como nadie.
De todos modos cabe destacar que el director no se desbanda con esta cuestión e incorpora este aspecto del relato al género deportivo de un modo crativo.
Por consiguiente, el título del film no se refiere a elemento de protección que usan los deportistas para desarrollar esta actividad sino a las emociones reprimidas del protagonista, cuyo resentimiento y obsesión con la venganza le impide alcanzar su máximo potencial como atleta.
Como suele ocurrir con esta clase de actividades individuales, la pedana de combate o el campo de juego es el territorio donde se liberan ese tipo de emociones y la competencia termina siendo contra los demonios interiores más que el rival de turno.
Otro aspecto de Iron Mask que está muy bien trabajado desde la dirección.
Una cuestión que podría alejar a cierto sector del público es que la trama se desarrolla con muy pocos diálogos ya que el director Sun Hwan opta por retratar los conflictos emocionales de los personajes a través de los silenciones y sus expresiones corporales.
En lo personal no me molestó y me enganchó por todo el contexto dramático que gira en torno al proceso de selección de los atletas.
Si les interesa la recomiendo, ya se encuentra en el puerto de Jack y probablemente terminará pronto en alguna plataforma de streaming.
Calificación: B+
Nota aparte, q raro q en corea adopten algo de la cultura japonesa con tanto ahinco cuando oos invadieron dos veces en la historia. Entiendo q el taekowndo es una copia del karate do (su fundador era practicante), pero algo como el kendo q viene de los samurai cusndo estos los invadieron en el siglo 16 por toyotomi hideyoshi… es como aprender el arte de tu opresor historico y eso q ellos tienen su tipo de esgrima. En fin. Igual la voy a ver
Es un buen punto el que mencionás Yamil, desconozco el trasfondo de la pasión coreana por el kendo.