Frankie Freako: La sorpresa del 2024

Amé esta película que no tuvo difusión y ya integra mi lista de destacadas del 2024.

Tal vez no es una propuesta para todo el mundo pero conozco un montón de gente que la va disfrutar y merecía tener una nota.

Frankie Freako es una comedia de terror canadiense que evoca el cine clase B que a fines de los años ´80 podías en encontrar en el video club o canales de cable como Cinemax y Space.

Muy especialmente los sábados por la noche antes que emitieran la películas eróticas.

La particularidad de esta labor de Steven Kostanski es que fue realizada como si se tratara de una obra perdida de ese período.

Toda la puesta en escena recrea la fotografía, edición, musicalización, vestuarios, peinados, situaciones humorísticas y efectos especiales que el público asocia con el cine clase B de aquella década.

La trama tiene como protagonista a un yuppie adicto al trabajo que intenta probarle a su novia que no es un nerd aburrido.

Para cambiar su imagen contrata los servicios de Frankie Freako,  un especialista en fiestas que resulta ser un duende alienígena.

El film es una carta de amor a ese cine cutre denostado por la crítica tradicional que brindó títulos extravagantes como Ghoulies, Puppet Master,Critters, Basuritas, Little Monsters y esa joyita subestimada que les recomendé en otra ocasión como The Gate, con un joven Stephen Dorff.

Cuando el relato se traslada a un mundo alienígena el espectáculo sorprende con una inspirado diseño de producción donde se recrea la extravagancia del cine ochentoso dentro del género.

El trabajo que hicieron con las marionetas y el diseños de los personajes es estupendo y Frankie Freako te compra de entrada desde su primera intervención.

Al igual que en Terrifier y Mr. Crocket el director de esta producción apuesta  la implementación de los efectos prácticos para recrrar los elementos fantásticos de la trama.

En lo personal me pareció desopilante pero puede ocurrir que haya gente que no se enganche con esto si no tienen ninguna conexión con el cine cutre de la época del VHS y los primeros años del cable.

Aunque la obra de Kostanski fue muy bien recibida en festivales de cine no llegó a conseguir distribución internacional, algo que entiendo ya que representa un riesgo comercial para las exhibidoras.

Se trata de una propuesta de nicho que no va a conectar con el público mainstream y mucho menos la nuevas generaciones que no vivieron la cultura del video club.

La pueden encontrar en el puerto de Jack y se enganchan con estas cosas creo que la van a disfrutar.

Calificación: B+

Cabe destacar el trailer promocional con la clásica narración en off que solían tener estos materiales.