El conde de Montecristo

Tras la fallida adaptación de Los tres mosqueteros, que presentó el peor D´Artagnan de la historia del cine, el productor Dimitri Rassan se redimió con una nueva versión de El conde de Montecristo destinada a una nueva generación de espectadores.

En esta oportunidad Edmond Dantès al menos sabe empuñar una espada con propiedad y con ese simple detalle ya soy feliz y le dejo pasar la libertades creativas que se toma el argumento.

La última adaptación para el cine de la novela épica de Alexandre Dumas la brindó Kevin Reynolds en el 2002 con Jim Caviezel y Guy Pierce  y contó con una recepción positiva del público y la prensa.

Aunque esa versión  sigue siendo mi preferida la nueva producción europea es estupenda y corrige varios problemas que presentaron las recientes películas de los mosqueteros.

Para los puristas de Dumas no hay buenas noticias y el espectáculo pese a sus tres hora de duración ofrece una versión condensada del relato original.

Adaptar El Conde de Montrecristo en su integridad demandaría una saga de películas, como mínimo una trilogía, y por esa razón todas las producciones que se hicieron hasta la fecha presentaron diversas modificaciones con el fin de resumir la historia.

Algo que ocurrió también con la recordada miniserie de seis horas de duración de 1998, protagonizada por Gerard Depardieu, que eliminaba varias subtramas y personajes de la novela.

Los directores Matthieu Delaporte y Alexandre de la Patellière salen muy bien parados de este desafío y ofrecen una propuesta de cine clásico que ya no llega con frecuencia a los cines.

La opulenta puesta en escena es extraordinaria y el film sobresale especialmente en los campos de la fotografía, decorados, vestuarios y la representación de la acción.

En esta oportunidad el productor Rassan no dejó a la deriva a los miembros del reparto y los duelos de esgrima contaron con una preparación más profesional.

Gracias a una narración dinámica que no se dispersa con situaciones intrascendentes los 173 minutos de duración pasan volando y el relato nunca abandona el espírtu del cine de aventuras.

Pierre Niney presenta una gran interpretación composición de Edmond Dantès que trabaja con mucha solidez todo el proceso de madurez que atraviesa el personaje a lo largo de la trama.

Esta película cuenta con un detalle brillante que no recuerdo haber percibido en las adaptaciones previas.

Me refiero al modo en que se detalla el paso del tiempo a través de los efectos de maquillaje.

En el tercer acto cuando Edmond reaparece para gestar su venganza en esta oportunidad podemos apreciar como la experiencia en la cárcel dejó huellas físicas en el rostro del personaje que retratan de alguna manera la dureza que adopta su nueva personalidad.

Si bien me quedo con el duelo actoral entre Jim Caviezel y Guy Pearce y las secuencias de acción de Kevin Reynolds, la nueva versión francesa es una gran adaptación de la épica de Dumas que celebra este género en su mejor expresión.

Seguramente aparecerá en breve en alguna plataforma de streaming pero por el momento la pueden encontrar con facilidad en el puerto de Jack.

Califcación: A