Wizards: Tales of Arcadia
Retrospectiva Camelot: 2020
Desde la era del cine mudo a la actualidad reseñé todas las producciones audiovisuales relacionadas con el mito artúrico.
Sin embargo hubo un par de titulos que se me escaparon e incluyeron en sus argumentos a los personajes clásicos de esta propuesta.
Me faltaban una película live action de Disney que comentaré en breve y esta producción animada de Dreamworks gestada por Guillermo del Toro.
Wizards completa la trilogía de fantasía Tales of Arcadia, constituida por Trollhunters y 3Below que se estrenaron en Netflix entre el 2016 y el 2020.
Si bien no es necesario ver las entregas previas para entender la trama de la tercera parte, ya que presenta un nuevo protagonista, lo ideal es seguir la cronología oficial que le aporta un mayor contexto al visionado.
El argumento se enfoca en Douxie Casperan, un antiguo alumno de Merlín que se unió a la banda de los Trollhunters en el siglo 21 y regresa a Camelot para demostrarle a su mentor que puede ser un hechicero.
Gran parte del conflicto luego se relaciona con la amenaza de una organización de semidioses liderada por el Caballero Verde, un gran personaje completamente desperdiciado en el rol de villano.
Wizards fue aclamada por la prensa norteamericana con la inevitable exageración que prima en la cultura mediática de estos días.
La serie se deja ver pero me quedó la impresión que el mismo relato se podría haber contado con personajes de la mitología griega o nórdica y daba lo mismo.
Los personajes clásicos del mito artúrico en este caso fueron incorporados de un modo forzado en una franquicia donde no terminan de encajar.
Tampoco ayudó demasiado la representación que tienen dentro de la historia que me pareció una aberración.
Arturo es presentado como un genocida de trolls, Merlín se desempeña como un viejo pedorro inservible que no aporta demasiado y Lancelot, el más grande guerrero de Camelot, resulta asesinado por un cuatro de copas intrascendente creado por los guionistas.
También aparece Morgana quien cambia de anti-heroía a villana de un episodio de acuerdo al antojo de los realizadores.
La serie cuenta con una narración frenética como si hubiera sido destinada a personas con déficit de atención y el conflicto se desarrolla de un modo acelerado a lo largo de diez episodios.
Por momentos parece haber sido realizada a las apuradas para rellenar la programación de Netflix.
Los personajes principales apenas tienen tiempo de interactuar entre si ya que la acción no tiene pausa y todo el tiempo sucede cosas que impide desarrollar el argumento de un modo más orgánico.
La resolución del conficto central es bochornosa y genera que el visionado se sienta una perdida de tiempo.
Con todo respeto y sin ánimo de ofender a nadie, el que cree que esto es una deconstrucción creativa del mito artúrico, como escribió algún trasnochado por ahí, no tiene la menor noción de esta temática.
Wizards no presenta ningún cariño por estos personajes emblemáticos que son explotados en una historia insulsa plagadas de clichés.
Algo que no debería sorprender si tenemos en cuenta que Netflix también ofreció otro bodrio como Cursed que resultó cancelada tra su paupérrima primera temporada.
El final de la serie de Dreamworks deja la puerta abierta para la conclusión de la franquicia que tiene lugar en la película Trollhunters: Rise of the Titans.
Ni me molesté en verla ya que no pude conectar con la propuesta de Wizards y me da igual el destino que tengan los personajes.
En los aspectos visuales no tengo quejas y el material está a la altura de lo que suele ofrecer habitualmente el estudio.
Supongo que los fans de Trollhunters deben tener un mayor aprecio por la trilogía pero en mi caso que me sumé en la entrega final por el contenido del mito artúrico no me causó una gran impresión.
Trollhunters es una linda serie y tiene mas cariño por la fantasia que Wizards pero lamentablemente se resuelve todo de manera pobre en Rise of the Titans.
O sea que a Wizards no le pusieron la misma onda.
Parece hecha a las apuradas para cumplir un contrato.
Tal cual Hugo, claramente salió a las apuradas para cumplir un cronograma porque ya tenían agendada la película.
Trollhunters fue sobre la marcha y temporada a temporada, como la mayoría de las series.
Me quedo con el final inconcluso que tuvo esa serie. Porque después vino todo tirado de los pelos.