The Westerner

Top 250: Cine western

75-71

75-THE WESTERNER (1940)

Si el legendario juez Roy Bean no hubiera existido en la vida real Mel Brooks lo hubiera inventado.

Bean fue un hombre excéntrico que se autoproclamó juez en un pueblo del suroeste de Texas y según la leyenda condenó a centenares de personas a la horca.

Los juicios se celebraban en una cantina y sus herramientas de trabajo eran un revólver, un libro de leyes y un oso cachorro que tomaba cerveza y siempre lo acompañaba en los juicios.

Roy, quien no entendía nada de leyes y estaba convencido que el habeas corpus era un ritual pagano, fue protagonista de numerosas anécdotas bizarras.

Un día encontó en el pueblo a un hombre muerto que tenía 40 dólares en su bolsillo y una pistola.

¿Cómo reaccionó el juez?

Le puso al cadáver una multa de 40 dólares por llevar un arma oculta.

El famoso salón donde se llevaron a cabo los juicios hoy es un sitio que atrae turistas en el estado de Texas.

La leyenda indica que Roy fue asesinado por un delincuente mexicano en la puerta de su cantina el 19 marzo de 1903.

En realidad murió pacíficamente en su cama de causas naturales y tampoco condenó a centenares de personas a la horca.

Sin embargo los relatos populares exageraron los hechos y el mito con el paso de las décadas tuvo un impacto en el cine, los cómics y la televisión.

The Westerner es un películón del director William Wyler (Ben-Hur) pero en mi opinión no le hace justicia al juez Bean porque se toma todo demasiado en serio.

En breve destacaré otro film más centrado en la comedia que celebra la vida disparatada de este personaje.

En la obra de Wyler Bean es representado como un villano a cargo de un gran Walter Brennan, quien tenía un notable parecido físico con Roy.

Por esta labor se llevó el tercer premio Oscar de su carrera como Mejor actor de reparto, un récord que hasta el momento no pudo ser superado.

Gary Cooper encarna a un vaquero vagabundo que entra en conflicto con el famoso juez cuando se atreve a desafiar sus políticas contra los agricultores del pueblo.

A partir de esa premisa el director desarrolla un estupendo thriller que hacia el final se  convierte en el gran show de Brennan.

74-A MAN CALLED HORSE (1970)

Esta es tremenda.

Richard Harris interpreta a un noble de la aristocracia inglesa que termina capturado en los Estados Unidos por los indios Sioux.

Tras padecer numerosas humillaciones consigue el respeto de la comunidad y se convierte en un líder de la tribu.

La película del director Eliot Silverstein fue parte del periodo revisionista que atravesó el género durante la década de 1970 y en su momento fue pionera en retratar con respeto y rigurosidad la tradiciones culturales de los Sioux.

Una nación indígena cuyos integrantes solían encarnar a los villanos clásicos de las producciones de Hollywood.

Este film quedó en el recuerdo por la excelente interpretación de Harris y la inolviodable ceremonia de iniciación que hoy se podía asociar con una propuesta del body horror europeo.

A Man called Horse fue un suceso internacional y luego tuvo dos continuaciones protagonizada por Hariis en 1976 y 1983.

La que vale la pena es la original.

73-PAT GARRET Y BILLY THE KID (1973)

Cuando esta obra de Sam Peckinpah llegó a los cines fue denostada por el público y la prensa y lo más loco de todo es que el propio director y los miembros de reparto estuvieron de acuerdo con las reseñas negativas.

El material que se exhibió en las salas fue un producto manoseado por el estudio Metro-Gowlwyn-Meyer que contó con la intervención de seis editores, entre ellos Roger Spottiswoode, quien luego dirigió Tomorrow Never Dies en la saga de James Bond.

No había modo que el proyecto tuviera un buen destino cuando cada editor tenía una vision diferente de la historia.

Recién en 1988 con la edición en video se pudo conocer un corte diferente, más cercana a la visión original de Peckinpah, que cosechó una recepción positiva.

Kris Kristofferson a los 36 años ya estaba grandecito para interpretar a Billy the Kid pero sacó el personaje adelante y formó un gran duelo actoral junto a James Coburn en el rol de Pat Garret.

Lo mejor de este film lo encontramos en las impactantes secuencias de acción y la banda sonora de Bob Dylan, quien también aparecía como actor en un rol secundario.

La canción Knocking On Haven´s Door, que luego se convirtió en un clásico del músico, no sonó en el primer corte que se estrenó en cines por la simple razón que el director la detestaba.

Años después se añadió en la edición en video que estableció la versión definitiva del film.

72-TWO MULES FOR SISTER SARA (1970)

El equipo conformado por el director Don Siegel y Clint Eastwood nunca decepcionó y tras el estreno de la destacada Coogan´s Bluff volvieron a trabajar juntos en este western que presentó dos cualidades interesantes.

En primer lugar la trama tuvo como contexto histórico la invasión militar del Imperio francés de Napoleón en México que se desarrolló entre 1861 y 1867.

Por alguna razón en los estudios de cine nunca le prestaron atención a este conflicto y eso le añadió un condimento especial al relato.

Clint encarna a un mercenario muy parecido al Hombre sin nombre que recata a una monja encarnada por Shirley McClane y se une a los rebeldes mexicanos que combaten a los invasores.

Otra particularidad es que la dirección de Siegel en este proyecto estuvo muy influenciada por los realizadores italianos, a tal punto que la película parece más un spaguetti western que una típica producción hollywoodense.

El hecho que la musica corriera por cuenta de Enio Morricone también repercutió en consolidar el marcado espíritu italiano que tenía el tono del relato.

La dupla que conformaron Eastwood y McClane era muy divertida y en materia de acción en esta propuesta encontramos la labor más ambiciosa de Siegel.

71-BRING ME THE HEAD OF ALFREDO GARCIA (1974)

Superclásico de culto que fue reverenciada en diversas producciones del cine y la televisión como No Country for Old Men, Gilmore Girls, Futurama, Peanuts y Transformers: Ciberverse.

De todas las películas que hizo Sam Peckinpah en su carrera esta fue su gran favorita ya que fue la única vez donde pudo presentar en los cines la obra que deseaba sin la intervención de los estudios.

Aunque su nombre suele estar asociado con otro titulo popular de esta temática, Bring Me the Head of Alfredo García es la única obra donde el director se pudo expresar sin censura.

En este Neo western un narco mexicano contrata a un mercenario estadounidense para que le traiga la cabeza del socio que dejó embarazada a su hija.

Warren Oates encarna al pistolero que emprende la misión y parece salido de una novela de Jim Thompson (The Killer Inside Me), un autor que creó algunos de los contenidos más turbios que se registraron en el policial negro.

Este es un film que representa a la perfección el estilo de cine que se hacía en los años ´70, donde primaba el cinismo y la violencia zarpada.

El deterioro mental que experimenta el personaje de Oates durante el desarrollo de la historia es perturbador y ofrece momentos que no se borran de la mente con facilidad.

En 1974 la película cosechó reseñas negativas y tampoco funcionó en la taquilla.

Recién a mediados de los años ´80 volvió a cobrar notoriedad con la edición en video y en la actualidad es considerada un clásico de culto.

Dato Loco:

Esta producción tuvo un estreno internacional pero los gobiernos de tres países la prohibieron debido a su contenido.

Suecia, Alemania y Argentina.